"La contemplación de la hermosura es una epifanía. He encontrado otro eco de Ibn Hazm, no en los poetas provenzales sino en Dante. En el primer capítulo de
El collar de la paloma se lee: "El amor, en sí mismo, es un accidente y no puede, por tanto, ser soporte de otros accidentes" (capítulo primero: "La esencia del amor"). En el capítulo XXV de la
Vita Nuova se dice, casi con las mismas palabras: "El amor no existe en sí como substancia: es el accidente de una substancia". En uno y otro caso el sentido es claro: el amor no es ni un ángel ni un ser humano (una substancia incorpórea inteligente o una substancia corpórea inteligente) sino algo que les pasa a los hombres: una pasión, un accidente." (Octavio Paz:
La llama doble, pag. 82)
Haga un comentario en no más de 5 líneas acerca de qué entiende usted por "accidente" en este texto. No olvide identificarlo.
Es un accidente, ya que el amor como entidad es libre del tiempo y del espacio. No podemos buscarlo, desearlo o “activarlo”, es él quien nos escoge y nos utiliza a voluntad. Es esta libertad accionar del amor, la que nos fascina a la hora de encontrarla en la literatura, ya que él es arbitrario y muchas veces inoportuno, pero aun así siempre prevalece sobre la adversidad; su única debilidad es que no puede existir en soledad, depende del hombre para cobrar vida, convirtiéndose en su aliento.
ResponderEliminarSe refiere a que para ese momento del Cristianismo, solamente se podía amar a un ser superior y ese era Dios para todos los que practicaban esta religión. Amar o idolatrar a otro ser era impensable, no era santo y no seguía las costumbres de la iglesia, incluso el acto de procrear se consideraba "un mal necesario", ¿por qué no iba serlo también el hecho de "amar" a un ser que no fuese Dios?
ResponderEliminarBrakmaysler Bejarano.
Es decir, que aquí "accidente" ¿sería sinónimo de "pecado"? ¿Y en el mundo árabe donde las concepciones no son iguales? E.G.P.
ResponderEliminarMuy poético el comentario de Estefanía, con su "personalización" del amor, pero tiene un detalle: contradice un tanto lo que Paz escribe: "no es un ángel ni un ser humano", sino algo más parecido a una fatalidad.
ResponderEliminarDepende del hombre más no es el hombre, y es precisamente ese carácter de arbitrariedad y enajenada libertad desbordada la que siempre termina en fatalidad o tragedia (por lo menos en la literatura) es lo que hallamos fascinante. El amor que sin importar le época o religión siempre ha estado entre nosotros, ahora específicamente en lo que nos atañe cobra protagonismo por ello precisamente. Para crear una suerte de "unidad" ya que en la época ese era uno de los objetivos.
ResponderEliminarEl amor es un accidente, porque es la atracción de una fuerza intensa, casi incontrolable que ciega al hombre. Comienza con la admiración de una persona, esta impresión de la belleza envuelve poco a poco al hombre,lo va animando a que incurra en pecado, es una prueba una tentación que una vez consumada la unión conlleva al desastre. El hombre debe reconocer la diferencia entre el bien y el mal, evitar caer en tentación para obtener la salvación.
ResponderEliminarEn respuesta al comentario de Yeissy: parece desprenderse de su punto de vista, que el "accidente" sería una "tentación", con una cierta connotación de moral. Si es una tentación, ¿qué la origina? ¿El accidente? Y, ¿de donde vendría el accidente? En cuanto al aspecto moral, ¿no es posible el amor sin pecado? ¿Por qué conlleva al desastre? ¿La salvación se obtiene a espaldas del amor? ¿Ya leíste a De Rougemont? ¿Tiene esto que dices algo que ver con esa lectura? En ese caso te estarías adelantando...
ResponderEliminarEl amor, estoy de acuerdo con Estefanía y Octavio Paz, es un accidente. Ciertamente no se elige a quién amar y como hombres somos víctimas de ese sentir. Sí es posible amar sin pecado, siendo el espíritu y no la carne el protagonista del amor que se profesa, la iglesia condena entonces al amor cortés por hablar y profesar un amor donde se ve al otro como deidad (ya que el único ser que puede ser adorado es Dios) y sumado a esto es un amor fuera del matrimonio.
ResponderEliminarCrisleidy Ospino.
Muy bien, Crisleidy. No voy a comentar aquí acerca de porque el accidente del amor nos hace "víctimas", porque no es nuestro tema, por el momento. En lo que sí no veo demasiado sostén es en la "naturaleza espiritual" del amor y en el desprecio o degradación de la carne en su ejercicio. Por lo acertado de tu juicio sobre la condena de la iglesia, te invito a participar pronto del comentario de la nueva entrada ya colgada arriba. Al leer a Rougemont encontrarás una visión posiblemente nueva de su condenación.
ResponderEliminarSi la hermosura es una epifanía, la tentación la origina Dios en el cuerpo de otra persona, es una prueba que le coloca Dios a cada ser humano para probar su fe, y esa sustancia (alma, Dios, Cristo) que toma la apariencia en un hombre mujer es el accidente. Es posible el amor en cuanto sea solo admiración a lo divino (cosmo, naturaleza) y se desprenda de la materia.
ResponderEliminarEl amor supone cierta castidad y en referencia a algunos postulados tomados de Rougemont las leyes más trágicas son las de la procreación porque conllevan a este acto de copulación. La salvación se obtiene en la búsqueda de lo divino, de lo espiritual, es un éxtasis del espíritu.
Yeissy, ya veo que no es la lectura de Rougemont la que motiva tu comentario, sino una convicción, como la de Estefanía, personal,sólo que una es más terrena o humana, mientras que la tuya parece arraigada en una idea religiosa. Por ello debo aclarar que no estamos confrontando lo que pensamos, creemos o imaginamos del amor. Eso es un terreno muy personal que nos excede. Nos interesa comprobar que se entiende la propuesta teórica de Paz, Rougemont y demás autores, referidos en el ensayo "La dama y la santa". Tu visión "crística" del amor contradice la idea del accidente no angélico ni voluntario humano que Paz indica en Ibn Hazm y Dante. Sería Dios quien lo motiva, y no la casualidad o fatalidad. Luego lo ligas a lo divino, ¿cómo quedaría allí el amor de pareja? ¿En qué está basada la castidad de la que habla Rougemont? ¿Es realmente "tan" espiritual?
ResponderEliminarNo respondas aquí, utiliza tus argumentos para comentar la lectura indicada en la próxima y nueva entrada colgada. Allí sincronizará mejor tu respuesta.
No creo que cuando Octavio Paz se refiere a que "el amor es un accidente" esté hablando de un pecado , sino que es la consecuencia de amar, ya han mencionado que efectivamente nos sentimos atraídos a contemplar la belleza del otro ser , a revelarnos ante la hermosura de este sentimiento; que aunque puede terminar siendo un accidente es una pasión que nos invita a desearla, vivirla y sentirla.
ResponderEliminarBien, Yinderlith. Queda muy claro lo que NO es un accidente para ti, pero no si entiendes qué significa que el amor sea un accidente, según Ibn Hazm, Dante y Paz.
ResponderEliminarPienso que cuando O. Paz Y I. Hazm hablan de “accidente” se refieren a la involuntariedad del sentir amor, nadie escoge sentirlo, sin embargo, gracias al amor somos capaces de tener revelaciones o manifestaciones a la hora de contemplar una hermosura, nuestras emociones se nutren del amor involuntariamente. Cuando se refiere a que el amor no es ni un "ángel" ni un "ser humano" se refiere a que no es inmaterial (como el ángel) pero tampoco llega a ser físico material (como el ser humano).
ResponderEliminarEntonces , cuando se habla de accidente se refiere a la involuntariedad del sentir amor, nadie escoge sentirlo, sin embargo gracias al amor somos capaces de tener revelaciones o manifestaciones a la hora de contemplar la hermosura , nuestras emociones se nutren del amor involuntariamente. Al explicar que el amor no es ni un ángel ni un ser humano entiendo que no es inmaterial (como el ángel , pero tampoco llega a ser físico material como el ser humano)
ResponderEliminarInteresante, Yinderlith. Ahora sólo necesitaríamos definir de qué naturaleza es el "accidente" amoroso. Pues si no es Inmaterial o sobrenatural ni material-humano...
ResponderEliminarEl amor es aquella pasión que responde a una necesidad humana, es una experiencia trascendental que nos define como seres humanos, esa experiencia amorosa es lo que realmente define nuestra vida. Segun Octavio Paz se define como la atraccion por un alma y un cuerpo, no busca algún bién o un premio. Se caracteríza por ser un accidente, ya que ocurre sin aviso alguno, no da fecha ni hora para protagonizar la vida del hombre.
ResponderEliminarBolívar, Mariana.
El amor se entiende como un accidente, pues es algo inesperado; es una pasión que nos seduce, nos envuelve y nos deja llevar; y que a veces nos hace cometer actos que van en contra de nuestras creencias. El amor nos incita a pecar, puesto que de alguna manera nuestro subconsciente nos traiciona y no nos permite pensar razonablemente.
ResponderEliminarLa Dama y la Santa ofrece una descripción del amor cortés, es una relación por así decirlo en secreto entre una mujer casada y un hombre soltero, por lo tanto ocurre el llamado amor por accidente, sucede de forma eventual y se da de manera espontánea. Por ello, es un amor infiel y sobre todo pecaminoso.
ResponderEliminarEn relación al comentario de Mariana, sólo me queda una inquietud. ¿Por qué amar es una necesidad? Y si lo es, el accidente, ¿ya no lo sería menos? Pues buscaríamos aquello que requerimos.
ResponderEliminarDe nuevo, traten de no mezclar sus convicciones o presunciones sobre el amor, para poder comentar lo teórico propuesto por los autores citados.
Emily B: ¿Por qué el amor cortés es sobre todo pecaminoso?
ResponderEliminarAprovecho para sugerirles a Mariana, Andreína y Emily que pasen a la próxima entrada y aporten sus comentarios.
El amor efectivamente si es un accidente, ya que es algo involuntario que sucede en cada ser humano, nos puede conducir al auge o la desgracia, es temporal y condicional y hasta en algunas ocasiones nos permite trasladarnos hacia otro mundo, también es una de las experiencias existenciales más gratificante del ser humano que nos transborda a la pasión. Según Paz, " es una prueba que a todos, a los felices y a los desgraciados, nos enoblece.
ResponderEliminarCaguamo, Yusleidy.
El amor es un accidente ya que es un sentimiento que nos golpea y no estamos conscientes de como sucede simplemente pasa, nosotros no elegimos a quien amar, ya que no es una pasión que se planea a nuestro antojo sino que es un sentimiento que nos arrastra al placer, el cual es su fin, por lo que estamos propenso e indefensos ante la tragedia pues como toda pasión muere y es ahí que nos damos cuenta de las consecuencias que conlleva esta pasión. Por eso es un accidente porque sucede sin intención y siempre causa algún daño.
ResponderEliminarLesbi López
Es pecaminoso, porque va contra la voluntad de Dios.
ResponderEliminarEmily, para los cátaros no va contra la voluntad de Dios. Y en el plano social, estar casados con alguien a quien no se ama ¿sí acata la "voluntad de Dios"?
ResponderEliminarEn lo social no acata la voluntad de Dios, ya las personas son capaces de decidir con libertad lo que desean o no. En realidad los seres humanos somos cien por ciento responsables de todo lo que hacemos y decidimos.
ResponderEliminarEntonces, ¿por qué es pecaminoso? Hay hondas contradicciones en tu concepción.
ResponderEliminarIgualmente, en relación a los comentarios de Yusleidy, Andreína y Lesby, creo que es conveniente que pasen a la próxima entrada. Ya este tema está bastante bien cubierto. Son acertados sus comentarios.
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