sábado, 22 de noviembre de 2014

Realismo y naturalismo:

Publicado por: Bárbara Caraballo. 

En el año de 1830 se inician en Francia, y con muy próxima diferencia en otros países de Europa, los primeros avances del realismo, que en las dos décadas siguientes va a señorearse de las artes.

El realismo nace en signo de protesta y oposición al idealismo de los románticos, que falseaban la verdad presentándola con atuendos de un subjetivismo exagerado. Y, sin embargo, el realismo había sido una aspiración romántica, una consigna repetida hasta la saciedad por los grandes de la escuela – Goethe, Hugo, Manzoni, etc – que pedían tomar a la naturaleza como modelo, ver las cosas con mirada libre y sin intermediarios; y, al decir la naturaleza, el hombre, en su dual sustancia: cuerpo y alma.

El realismo toma como centro de gravedad del arte el mundo objetivo. Quiere dar una imagen del mundo “como es”, basándose en la observación directa y en la transcripción impersonal de lo observado, dejando atrás el lenguaje florido y la emoción subjetiva. El principal precursos fue Honoré de Balzac (1799 - 1850) que, con obras como La Comedia Humana [Más inf:  http://es.calameo.com/books/0027098011594d3feb588 ] impuso en la novela un fin moral y social. Finalidad ésta, que haciéndose casi exclusiva, muy pronto condujo, en algunos autores, al Naturalismo.

Honoré de Balzac

Caracteres de la novela realista:
  • Observación directa: receptividad fidelísima, transcripción impersonal.
  • Los conceptos feo-hermoso no cuentan en su selección.
  • Fuente exclusiva de inspiración: la realidad, no la imaginación.
  • Temática: En lo actual: cuanto dicta su espacio y época, por prosaico que sea. En lo histórico: cuanto dictan los documentos fehacientes.
  • El protagonista puede ser un vulgar ciudadano y se ve éste como retrato fiel, no tipo.
  • Recurso principal: la descripción minuciosa.
  • Estilo: claridad en los conceptos, fuerza de evocación, justo, apretado, seco, preciso, objetivo.

    
El Naturalismo surge en Francia hacia 1870. Viene a ser una derivación de las tendencias realistas, “su nota más aguda” (Pardo Bazán). Pero tiene rasgos nuevos que lo distinguen del realismo. La diferencia entre el realismo y el naturalismo no es fácil de definir, a pesar de que los dos términos son a menudo usados indistintamente. La diferencia estriba en el hecho de que el realismo se ocupa directamente de aquellas cosas que son aprehendidas por los sentidos, mientras que el naturalismo, un término más bien aplicado a la literatura, intenta aplicar teorías científicas al arte. 


 El naturalismo se basaba en reproducir la realidad con una objetividad  perfecta y documental en todos sus aspectos, tanto en los más  sublimes como en los más vulgares. Su máximo representante fue  Émile Zola, que expuso esta teoría en el prólogo a su novela Thérèse  Raquin, considerada como el inicio del Naturalismo. [Más    inf: http://www.ciudadseva.com/textos/teoria/opin/zola01.htm ]


Émile Zola
El Naturalismo, al igual que el Realismo, refuta el Romanticismo rechazando la evasión y volviendo la mirada a la realidad más cercana, material y cotidiana, extendiendo  su mirada a las clases más desfavorecidas de la sociedad y pretendiendo explicar los males de ésta de forma determinista.

Desde Francia, el Naturalismo se extendió a toda Europa en el curso de los veinte años siguientes adaptándose a las distintas literaturas nacionales. El naturalista presenta al ser humano sin albedrío, determinado por la herencia genética y el medio en que vive. En la mayoría de los escritos lo que se intenta es reflejar que la condición humana está mediatizada por tres factores: la herencia genética, las taras sociales (alcoholismo, prostitución, pobreza, violencia), y el entorno social y material es que se inserta y desarrolla el individuo.


El realismo y el naturalismo en España:

La literatura española tenía en su genealogía, como una constante nunca desmentida, una profunda vocación realista. En el período menos nacional de su historia – Siglo XVIII – la novela española enmudece, pero con todo se escribe una como “Fray Gerundio de Campazas”, [Más inf: http://www.ellibrototal.com/ltotal/ficha.jsp?idLibro=2812 ], que es una descarga de vigoroso naturalismo, y en el Romanticismo – corriente no muy feliz para el género -, los artículos de costumbres de Larra, Estébanez y Mesonero, que son piezas de sabrosísimos colores naturales. Pero es evidente que en la época romántica, la novela es un género ético, enclenque, imitación de las de Scott y absolutamente fuera del mundo real. Era necesario, pues, un viraje hacia el campo donde había rendido sus mejores frutos; y este reencuentro con su propia vocación es propiciado por el recién nacido realismo francés en una función que pudiéramos llamar de catálisis; es decir, de activación de inclinaciones que actuaban desde dentro. Se señala como punto de partida de la novela realista española la fecha de 1849, en que se publica La Gaviota, escrita originalmente en francés por Cecilia Böhl de Faber (Fernán Caballero), [Más inf.: http://www.ecured.cu/index.php/La_gaviota] hija del Cónsul alemán Nicolás Böhl de Faber, tan conocido por su entusiasta actuación filo-romántica. Las pretensiones de Fernán Caballero de observar y no inventar se ven a menudo contrariadas por rasgos (sentimentalismo, intervención de la fantasía, concentración en los personajes de notas positivas o negativas que los convierten en prototipos) que corresponden al idealismo romántico todavía viviente en la intimidad de la escritora.

La persistencia de residuos románticos en los novelistas que siguen a Fernán Caballero, permite presentar el desarrollo del realismo en España en dos etapas:
1-    Etapa de preparación: Indecisión romántico – realista. Se incluyen a Fernán Caballero (1796 – 1877), Pedro de Antonio Alarcón (1833 – 1891) y Juan Valera (1824 y 1905).
Fernán Caballero
2-    Etapa de plenitud: Realismo auténtico, con escritores como José María de Pereda (1833 – 1906), Benito Pérez Galdós (1843 – 1920) y Armando Palacio Valdés (1853 – 1938).

Fuentes consultadas:
Arconada, L. y Páez, R (s.f). Historia y antología de la Literatura Española, con referencias a la universal. Caracas: Mediterráneo.

Fuente electrónica:  http://marcelosaraceno.tripod.com/elnaturalismo.html


Publicación realizada por: Bárbara Caraballo.
Sección 001 de Literatura Española II. Periodo académico 2014 - II

2 comentarios:

  1. Hola Bárbara, espero estés bien.
    Me llamo un poco la atención la imagen y el autor que nombraste Fernán Caballero, quien es en realidad una mujer. En mis investigaciones no la encontré, gracias por el aporte.
    De igual manera, me sorprendió encontrar que el naturalismo haya sido impulsado en España por una mujer, la escritora Emilia Pardo Bazán.

    Edgmara Reyes

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  2. Muy completo aporte, salvo algunos gazapillos que valdría la pena corregir, sobre todo en la primera parte. Hay un escritor que no he visto nombrado hasta ahora en sus entradas: Leopoldo "Alas" Clarín. Ojo.

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