viernes, 20 de febrero de 2015



GUERRA CIVIL ESPEÑOLA
CAUSAS DE LA GUERRA CIVIL
Las circunstancias históricas en las que se desarrolló la guerra, respondían a problemas no resueltos en la sociedad española. Se habla entonces de  la existencia de una economía atrasada, incapaz de satisfacer las necesidades del pueblo; una oligarquía terrateniente sólo preocupada por sus beneficios e incapaz de los cambios más elementales; una estructura social con abismales diferencias entre pobres y ricos, con una pequeña oligarquía poderosa, unas clases bajas en continuo crecimiento, una clase media insuficiente para servir de elemento equilibrador; y una polarización de la sociedad en dos bandos, la derecha y la izquierda entre las que existía una fuerte tensión.
En las elecciones de febrero de 1936, las fuerzas ya se habían presentado muy polarizadas, y la victoria del Frente Popular radicalizó aún más la derecha.
Los grandes propietarios veían con preocupación la reforma agraria, los jornaleros criticaban su lentitud, la burguesía paralizaba las inversiones y la Iglesia católica se sentía amenazada por la política anticlerical de la izquierda.
Durante los meses de febrero a julio de 1936 se incrementó la tensión entre las fuerzas sociales. Al gobierno le resultaba difícil mantener el orden público y la violencia política era cotidiana. Los grupos de extrema derecha, la Falange, se enfrentaban con la izquierda, el clima se crispó con el asesinato a manos de los falangistas del teniente de la Guardia de Asalto José Castillo. La reacción de un grupo de ellos fue el asesinato de uno de los líderes de la derecha: José Calvo Sotero.
 

CONSECUENCIAS
El impacto en pérdidas humanas de la guerra fue considerable. Se estima que las víctimas de la contienda superaron el medio millón de personas, incluyendo los muertos en combate, los represaliados en la retaguardia -represión masiva y sangrienta en muchos momentos de la guerra- y los ejecutados por los vencedores tras la guerra.
Al finalizar la guerra, se abrió otra hérida: la de los exiliados (unos 300.000), obligados a abandonar el país, y que se amontonaron en los campos de refugiados de las costa francesa o huyeron a Méjico o Argentina, muchos de los cuales ya no regresarían.
Esta emigración constituye un serio impacto en nuestra demografía, un impacto tanto más sensible por cuanto desde un punto de vista laboral se compone de personas jóvenes, y porque desde un punto de vista cultural engloba a un importante sector de artistas, escritores, científicos... Además, tanto por las especiales circunstancias de masificación en las que se produce, como por la incidencia que la Guerra Mundial tuvo sobre los exiliados, esta expatriación fue para buena parte de sus componentes especialmente penosa y duradera.
 La guerra dejo una profunda huella en las actividades económicas: destrucción de las infraestructuras, de la cabaña ganadera, del parque automovilístico y ferroviario, de las industrias... La destrucción de los recursos económicos e infraestructuras trajo en los años cuarenta los "años del hambre". Se produjo un estancamiento económico durante toda la década, no recuperándose el nivel de renta de 1935 hasta bien entrados los años cincuenta.
 

La guerra civil fue la culminación de una serie de luchas desiguales entre las fuerzas de la reforma y las de la reacción que dominaban la historia española desde 1808. 
 

REFERENCIAS

Preston P, (2001). La guerra Civil Española: reacción, revolución y venganza.

La Guerra Civil Española (Causas), disponible en centros1.pntic.mec.es/ies.maria.moliner3/guerra/historia.htm

La Guerra Civil Española (Consecuencias), disponible en centros1.pntic.mec.es/ies.maria.moliner3/guerra/historia.htm


Lit. Española II
Sección 002. Jennifer Niño

3 comentarios:

  1. Muy bueno. Hay un acento que falta en los últimos párrafos, pero el contenido es muy atinado. Mejor las causas que las consecuencias.

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  2. Entre otros aspectos gramaticales, agrego que en uno de los párrafos la palabra "herida" está acentuada en su antepenúltima sílaba; de igual forma, falta el acento en un "dejo" para convertirlo en el pretérito: "dejó". Por otra parte, coincido con usted, prof; me parece que las causas están mucho mejor explicadas que las consecuencias; las cuales se presentan muy someramente.

    Bárbara Caraballo

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  3. Buenas tardes. Creo que, efectivamente, te faltó profundizar un poco en las consecuencias. Pero todo lo demás es ideal, nada pesado y fluye el contenido informativo.

    Atte, Andreina Randrianasolo.

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