La larga dictadura que se instauraba en España tras la finalización de la Guerra
Civil y por el largo periodo cronológico que ocupa, se divide en dos partes
claramente diferenciadas. La que nos ocupa, desde el final de la guerra hasta
el final de la década de los años cincuenta viene marcada por tres apartados
que son los siguientes:
a)
La política interior desplegada por el Régimen nacido de la Guerra Civil.
b)
La autarquía económica, propuesta económica marcada por una etapa de carencias
y necesidades de la sociedad española.
c) El aislacionismo a que se someterá el
Régimen por parte de las potencias vencedoras de la Segunda guerra mundial.
En
cuanto a aspectos políticos, se tiene que decir que fundamentalmente se
plantea un objetivo básico: el desmantelamiento de toda la obra llevada a cabo
por la II República, su constitución quedó abolida y se estableció un rígido
control policial e ideológico de la sociedad española donde se reprimía
cualquier crítica al nuevo régimen o la defensa de los principios democráticos.
Se llevó a cabo una progresiva concentración del poder: en 1939, Franco,
controlaba en su persona la Jefatura del Estado, la Jefatura del Gobierno, la
del Partido único, la de Las Fuerzas Armadas y el Poder Legislativo. Los
primeros años fueron de una represión especialmente dura sobre los vencidos.
En 1940 permanecían en las cárceles españolas
unos 300.000 presos políticos. Las Universidades, la Enseñanza, la
administración Pública y las grandes empresas privadas, fueron depuradas de las
personas sospechosas de haber sido adictas a la república o a los partidos y
sindicatos obreros. A partir de 1942 comenzaron a crearse las bases legales del
Franquismo. Se constituyeron en ese año las Cortes Generales, formadas por
altos cargos de la Falange, dirigentes de la organización sindical, alcaldes,
etc. Franco seguía teniendo la potestad para dictar leyes. En 1945 se
promulgaron el Fuero de los Españoles y la Ley de Referéndum Nacional y, en
1947 el Fuero del Trabajo. La más importante fue la Ley de Sucesión, que se
promulgó en diciembre de 1947, en la que determinaba que España era un reino
pero al mismo tiempo realzaba el carácter vitalicio de la jefatura de Franco,
quien además, tenía la potestad de elegir a la persona que le sucedería, bien
como Rey, bien como regente. Se trataba por tanto, de una nueva monarquía
nacida del alzamiento nacional del 18 de julio de 1936 y no de la restauración
de la monarquía anterior.
En el terreno económico,
España atravesó durante estos años por un período de miseria y atraso, que
amplió las diferencias existentes con los países de Europa Occidental al quedar
España marginada del Plan Marshall, es decir, de las ayudas de EE.UU. para la
reconstrucción de la economía europea tras la finalización de la guerra
mundial.
La
nueva política económica se caracterizó por la Autarquía y el Estatalismo, en
consonancia con los regímenes homólogos de la Alemania Nazi y de la Italia
fascista que habían sido países influyentes en la victoria de las fuerzas
nacionales frente a la legalidad republicana. Autarquía, porque Franco deseaba aumentar la producción de la
economía española y reducir las importaciones para crear empleo. Estatalismo, en cuanto a que sectores
económicos importantes pasaron a manos del Estado: los ferrocarriles, la
comercialización del trigo, el control de los precios de los artículos de
consumo y, finalmente, la creación en 1941, del Instituto Nacional de
Industria, que debería potenciar el crecimiento industrial. Todas estas medidas
fueron ineficaces.
La
política agraria fue un desastre, a lo que se unió la sequía del 46: los
rendimientos agrícolas bajaron respecto al período republicano y las cosechas
fueron insuficientes. Esto hizo que los alimentos básicos estuvieran
racionados, situación que perduró hasta 1951 y que dio origen al Mercado Negro,
el famoso Estraperlo. La falta de
capital y de tecnología dio lugar a una industria atrasada y limitada, lo que
no impedía los grandes beneficios empresariales a causa de los bajos salarios.
La consecuencia de esta precaria situación, que duró más de un decenio, fue que
la renta per cápita española, no alcanzó el nivel que había tenido en 1935
hasta 1952. Pero también, la autarquía, en cierta medida llegó impuesta por el
aislamiento a que se somete al país a partir de la finalización de la guerra
mundial.
En
diciembre de 1946, la ONU emitió una resolución que condenaba el régimen de
Franco y proponía que los embajadores acreditados en Madrid abandonaran el
país, cosa que hicieron la mayoría de ellos. La resolución de Naciones Unidas
realzaba el carácter fascista del régimen y su vinculación a la Alemania nazi y
a la Italia de Mussolini, aparte, su imposición violenta sobre el pueblo español
por medio de la guerra, y recomendaba su expulsión de todos los organismos
internacionales. Mientras tanto, Franco intentaba cambiar la imagen del
régimen, para hacerla más presentable a los ojos externos, eliminando aquellas
cosas que recordaban excesivamente el fascismo: supresión del saludo fascista,
amnistía parcial para los detenidos políticos, promulgación del llamado Fuero
de los Españoles, que pretendía ser una declaración de los derechos cívicos,
aunque eran tan limitados que no podían ser homologados como las libertades de
cualquier país democrático. Pero lo más importantes para este cambio de imagen
fue el nombramiento de un nuevo Gobierno, en el que participaron destacados
católicos, con el fin de limitar parcialmente el predominio de los falangistas.
El Régimen había contado desde 1936 con el apoyo de un sector importante de la
Iglesia Católica.
La incorporación a las tareas de Gobierno de
varios políticos católicos fue decisiva para obtener el apoyo del Vaticano ,
muy valioso en aquellos años. Finalmente, el desarrollo de la Guerra Fría entre
los antiguos aliados va a convertir al Régimen de Franco en un posible aliado
frente al enemigo del este de Europa encarnado en el viejo enemigo del régimen,
la URSS. La Guerra Fría y como consecuencia de ella, los acuerdos con los
EE.UU. y los acuerdos con la Santa Sede, suponen un antes y un después del
régimen franquista.
España,
a cambio de la cesión de bases militares, obtenía ayuda económica, pero lo
fundamental era que, de esta manera, se rompía el aislamiento y se incorporaba
oficialmente al mundo occidental. Los EE.UU. ayudaron en el ingreso de España
en los organismos internacionales, culminando con la entrada en la ONU en 1953,
poniendo fin al aislamiento de los años anteriores.
En el terreno social
se procuró mejorar la situación de las clases trabajadoras con la introducción
de los seguros sociales y estabilidad en el empleo, aunque se les siguieron
negando las libertades sindicales y reprimiendo cualquier movimiento
reivindicativo, del mismo modo que se les negaban a todos los españoles las
libertades políticas.
Durante
esta época, la producción mejoró con respecto al decenio anterior, superando la
miseria de la década de los cuarenta. No obstante, hubo lagunas importantes
que, al final de los años cincuenta condujeron al país a la bancarrota, lo que
propició un nuevo y radical cambio en la política económica franquista. Los
problemas crónicos eran la inflación y el déficit comercial con el exterior.
Para combatirlos se llevó a cabo una de las mayores novedades del Régimen: El
Plan de Estabilización de 1959. Con él se inició una política económica
encaminada a la apertura exterior y a la modernización que caracterizará al
país en la década de los años sesenta.
Carla Rosales
Literatura Española II
Sección: 002
Excelente recopilación de hechos y elementos. Haría falta hacer justicia a las fuentes.
ResponderEliminarBuenas tardes. Me encantó la distribución de la información y las imágenes que la acompañan. Nuevamente, hacen falta las referencias... Pero definitivamente, un gran resumen que englobó los aspectos más resaltantes de la post guerra.
ResponderEliminarAtte, Andreina Randrianasolo.
Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia... El poder no solo ciega sino que nos hace perder la humanidad.
ResponderEliminarAl leer sobre el franquismo me parecía estar leyendo nuestra historia actual.
¿franquismo en Venezuela?